En primer lugar cocí ocho puñados de macarrones con caldo de
judías verdes (que había cocinado unos días antes), durante quince minutos. Los
escurrí y los dejé en la cazuela de nuevo. Luego corté en cuadraditos media cebolla
grande, cuatro zanahorias y, sesenta y cinco gramos de jamón serrano. Primero
freí la cebolla en su punto a fuego medio, y a continuación añadí la zanahoria y el
jamón otros cinco o siete minutos. Después escurrí todo bien de aceite y lo añadí
a la cazuela con la pasta. Puse la cazuela a fuego alto y en cuanto cogió calor
lo baje a fuego medio-bajo, y añadí un brik de nata para cocinar de quinientos
mililitros. Mezclé los ingredientes bien y lo dejé cociendo con la nata diez
minutos (removiendo cada cinco minutos). ¡Y ya está!
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