Esta receta es de la madre de mi novio, y me gusta bastante
porque es una forma ligera de comer garbanzos en verano, así que os lo voy a
explicar.
Primero ponemos a remojo durante tres días, ocho puñados de
garbanzos gordos (cada día les cambiaremos el agua y añadiremos de nuevo una
cucharadita de bicarbonato). Llegado el día de prepararlos, los meteremos en la
olla con una cucharada de sal gruesa y cubriéndolos con tres dedos de agua.
Cerramos la olla y ponemos el fuego alto, una vez haya cogido presión dejamos
entre veinte y treinta minutos a fuego medio-alto (tienen que quedar en su
punto). Luego los escurrimos y reservamos, para a continuación trocear en
cuadrados del tamaño de los garbanzos: medio pimiento rojo grande, otro medio
pimiento verde grande, dos cebolletas pequeñas, y seis pepinillos medianos de
encurtidos. Mezclamos todo los ingredientes en una fuente o cuenco, y
finalmente aliñamos con sal, aceite y vinagre a gusto de cada uno. Espero que
disfrutéis de ella este verano ;)
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