Bueno, ahí va otra receta improvisada que quedó bien, inspirándome en el aliño para la carne en uno mucho más sencillo que usaba uno de mis abuelos en los filetes de hígado.
Primero colocamos la bandeja alta del horno en un sitio que nos resulte cómodo para ir colocando los ingredientes. Y según vamos teniendo los siguientes ingredientes cortados en gajos o rodajas los colocamos en el mismo orden en la bandeja del horno: cuatro patatas medianas (previamente lavadas, peladas y lavadas de nuevo), una cebolla mediana, un puerro mediano (pelado y lavado después de cortarlo en rodajas), y dos manzanas medianas. Echamos por encima con cuidado un vaso de agua, una lata de cerveza y dos cucharadas rasas de sal gruesa.
Primero colocamos la bandeja alta del horno en un sitio que nos resulte cómodo para ir colocando los ingredientes. Y según vamos teniendo los siguientes ingredientes cortados en gajos o rodajas los colocamos en el mismo orden en la bandeja del horno: cuatro patatas medianas (previamente lavadas, peladas y lavadas de nuevo), una cebolla mediana, un puerro mediano (pelado y lavado después de cortarlo en rodajas), y dos manzanas medianas. Echamos por encima con cuidado un vaso de agua, una lata de cerveza y dos cucharadas rasas de sal gruesa.
Calentamos el horno a doscientos grados centígrados,
mientras ponemos el muslo de cordero en el centro de la bandeja, encima de las
verduras. Realizamos cuatro o cinco cortes en la pieza de carne un poco
profundos. Ahora hay que preparar el aliño para la carne con: ocho dientes de
ajo pelados, una pizca de sal, cinco sacudidas de pimentero, una cucharada de
orégano, otra de vinagre de vino blanco, zumo de un limón, y seis cucharadas de
aceite de oliva o girasol. Removemos hasta que quede lo más homogéneo posible,
vertiendo solo la mitad del aliño encima de la carne. Introducimos al horno y
dejamos durante treinta minutos a doscientos grados centígrados. El siguiente paso
es, sacar la bandeja con mucho cuidado, dar la vuelta a la pata de cordero con mucho
cuidado de no quemaros ni tirarlo. Y echar sobre la carne el resto de aliño que
nos queda. Introducimos la bandeja en el horno con mucha precaución de no
quemarnos ni tirar nada, para que se hornee otros treinta minutos a la misma
temperatura. Pasado es te tiempo repetimos el proceso de dar la vuelta a la
pata de cordero con mucho cuidado, dejándolo hornearse otros veinte o treinta
minutos a doscientos grados.
Si no tenéis unos raíles extraíbles en el horno que os permitan
voltear la carne sin sacarla por completo del horno, sacadla con mucho cuidado
con unos guantes de cocina, y colocadla sobre una tabla de madera gruesa. Así evitareis
quemar la encimera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario