domingo, 27 de diciembre de 2015

Macarrones con nata, jamón y verduras (para cuatro personas):

En primer lugar cocí ocho puñados de macarrones con caldo de judías verdes (que había cocinado unos días antes), durante quince minutos. Los escurrí y los dejé en la cazuela de nuevo. Luego corté en cuadraditos media cebolla grande, cuatro zanahorias y, sesenta y cinco gramos de jamón serrano. Primero freí la cebolla en su punto a fuego medio, y a continuación añadí la zanahoria y el jamón otros cinco o siete minutos. Después escurrí todo bien de aceite y lo añadí a la cazuela con la pasta. Puse la cazuela a fuego alto y en cuanto cogió calor lo baje a fuego medio-bajo, y añadí un brik de nata para cocinar de quinientos mililitros. Mezclé los ingredientes bien y lo dejé cociendo con la nata diez minutos (removiendo cada cinco minutos). ¡Y ya está!


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Ensalada Cesar (para dos comensales):

De entrada aviso que la receta original ha sido personalizada un poco.
En primer lugar troceamos cuatro hojas de lechuga y dos tomates medianos,  y partimos queso en cuadraditos (del que más os guste). Luego cortamos en láminas un par de ajos grandes pelados, se trocean tostadas de pan, y con ayuda de una sartén y aceite de oliva virgen extra,  freímos los ajos y a continuación añadimos a la sartén los trozos de tostadas también. Hecho esto lo mezclamos con la ensalada, para después pasar por la plancha un par de filetes de pechuga de pollo con una pizca de sal. Los retiramos de la plancha y en cuanto se templen los cortamos en cuadraditos y los añadimos a la ensalada, acompañando de queso rallado por encima.
En segundo lugar, en un cuenco a parte, mezclamos: un tercio de un tarro estándar de mayonesa (y un par de cucharadas más), dos cucharadas de mostaza, dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, un limón exprimido y, sal y pimienta a gusto de cada uno.  Y ya sólo queda agregarlo a la ensalada.



jueves, 6 de agosto de 2015

Puré de patata, calabaza, y zanahorias (para cuatro comensales):

Vale, lo primero es colocar en una cazuela del tamaño adecuado: una cucharada de sal gruesa, media pastilla de caldo de carne, dos sacudidas de especiero de tomillo (previamente machacado en el mortero), una cucharada de curry, y un tazón de agua y medio. Mientras hierve durante cinco minutos pelamos dos patatas del tamaño de la palma de la mano y los troceamos, hacemos lo mismo con dos rodajas de calabaza de tamaño estándar de dos dedos de grosor, y con cuatro zanahorias grandes. Añadimos a la cazuela y dejamos cocer todo a fuego medio hasta que la patata esté bien cocida. Ya tan solo es batirlo hasta que quede una mezcla más o menos homogénea, y… ¡ya está!


martes, 4 de agosto de 2015

Guisantes con gambas (para tres personas):

Bien, en primer lugar hay que trocear una cebolleta, tres zanahorias grandes, y medio pimiento rojo grande. Todo ello en cuadraditos del tamaño de los guisantes más o menos. Luego, en una sartén vertemos cuatro cucharadas de aceite nuevo (sin utilizar) y añadimos las verduras para freírlas a fuego medio durante diez minutos. A continuación añadimos 750 gramos de guisantes congelados, y tres cuartos de una bolsa de un kilo de gambas congeladas y peladas (ya descongeladas y limpias). Y lo dejamos a fuego medio-alto durante otros diez minutos con las verduras y dos sacudidas de espiecero de orégano (aseguraros de que las gambas estén bien hechas removiendo cada dos o tres minutos). Y tan fácil como esto, ya sólo tenéis que sal-pimentar a gusto.


jueves, 30 de julio de 2015

Arroz con tomate, huevo y pimientos (para dos personas):

Bien…empezamos llenando  una cazuela con dos tazones de agua, una cucharada de sal gruesa, un tercio de una pastilla de caldo de carne, dos hojas de laurel y medio puerro troceado. Lo ponemos a fuego alto y en cuanto comience a hervir añadimos cuatro puñados de arroz, dejamos que entre en ebullición de nuevo y bajamos a fuego medio. Pasados quince minutos retiramos la cazuela del fuego, escurrimos el arroz y lo devolvemos a la cazuela. Por último, freímos dos pimientos pequeños: rojos, naranjas y amarillos (si no los encontráis de ese tamaño los podéis comprar más grandes y freír un trozo de cada), y dos huevos… ¡Y ya está! Tan sólo servir sus respectivas raciones en cada plato acompañadas de tomate frito en este caso.


jueves, 16 de julio de 2015

Conejo al horno con verduras (para cuatro comensales):

La receta de hoy es obra de mi pareja que tiene más afición por utilizar el horno ;).
En primer lugar pelamos y hacemos rodajas las patatas suficientes como para hacer una capa en la bandeja (es cuestión de gustos hacer la capa más o menos tupida). Encendemos el horno y lo ponemos a 200 grados para precalentarlo, y seguimos haciendo la cama de verduras para el conejo. Esta vez cortamos en rodajas las zanahorias, luego troceamos puerro, pimiento rojo y cebolla. A continuación tendríamos que salar a gusto, exprimir un limón, y echar un vaso de vino blanco. Horneamos las verduras hasta que quedan un poco hechas, y colocamos el conejo sobre ellas. En este caso lo compramos entero en la carnicería, y lo parimos en casa por las zonas de las articulaciones para evitar que queden trozos de huesos rotos que se puedan clavar en las encías mientras comemos. 
Antes de meter la bandeja de nuevo al horno, preparamos en el mortero una mezcla de un par de sacudidas de especiero de: orégano, romero, perejil, nuez moscada molida, eneldo y especias para pizza (cebolla, sal marina, tomate, pimiento rojo y verde, orégano, pimienta negra, perejil, ajo, albahaca, cúrcuma, pimentón y cilantro). Lo mezclamos todo moliéndolo, salamos y añadimos las especias sobre la carne…Y ahora ya podemos meterlo en el horno a 200 grados. Cada media hora damos la vuelta a los trozos de carne hasta que estén bien hechos (entre hora y hora y media), y si vemos que se secan las verduras añadimos un vaso de agua. 


lunes, 18 de mayo de 2015

Ensalada de lechuga de roble y jamón de york (para un comensal):

No hay nada como cenar ensalada he irse uno a la cama sin esa sensación de empacho. Porque para la actividad física diaria que tenemos algunas personas no es necesario  cenar un jabalí al más puro estilo “Asterix y Obelix”  y agonizar por indigestión mientras soñamos con batallas, jajajajaja (si, algunos ya saben a qué me refiero).
La receta que voy a explicar es muy sencilla, os parecerá una chorrada, pero a veces algo sencillo es ideal para iniciados, perfecto para vagos y socorrido para gente con prisas. 
En primer lugar cojo un tomate mediano y dos hojas de lechuga de roble grandes, o cuatro medianas en su defecto. Las meto en la pila del fregadero con agua caliente durante unos minutos para que se templen y no estén tan fríos. A continuación  parto el tomate por la mitad, le quito el corazón y lo troceo en gajos (más pequeños que los de una  mandarina). Luego corto la lechuga en trozos horizontales (teniendo en cuenta el  nervio). Corto un poco de cebolla, y troceo media loncha gruesa de jamón york  en taquitos, después añado sal, orégano, una cucharadita de aceite de oliva, y una cucharada de vinagre de cava, remuevo la ensalada ¡y listo! 
No hace falta seguir todos los pasos al pie de la letra, siempre es bueno improvisar ;) . Y si os quedáis con hambre podéis acompañar la ensalada de: unas tostadas, una pieza de fruta, un poco de sopa, un pequeño bocata, queso fresco…algo que no os resulte muy pesado por la noche.


jueves, 19 de marzo de 2015

Bocadillos de gijas (para dos comensales):

En alguna que otra ocasión, hablando con mi novio de cuando estudiábamos, me había comentado el éxito de estos bocatas entre algunos de sus compañeros cuando estudiaba Ilustración. Y después de todos estos años juntos por fin me he decidido a probarlos.
Esta receta es para dos bocadillos, para hacer cuatro hará falta el doble de las cantidades aquí descritas. Necesitaremos: pan, doscientos gramos de gijas (o picadillo de carne adobada), dos ajos grandes, una chalota, media cebolla pequeña, un bote de tomate triturado y pimientos del piquillo.
Empezamos echando en una sartén, calentada a fuego medio, una cucharada sopera de aceite y agregamos los ajos y la chalota cortados en láminas, y la cebolla troceada en dados. Una vez estos doren añadimos las gijas. Y cuando estén prácticamente hechas (aunque aún algo crudas) agregamos de cinco a seis cucharadas soperas de tomate, terminamos de cocinar y reservamos.
Cortamos el pan por la mitad y ponemos las gijas en cualquiera de las dos mitades, ponemos encima tres o cuatro pimientos del piquillo, cerramos el bocata y a comer.


(Nota: los pimientos del piquillo se pueden sustituir por un huevo frito)