Asadurillas (para cuatro comensales) :

Bien, lo primero es ir a la carnicería y pedir unas asadurillas, (están compuestas del hígado, el corazón y los pulmones del cordero). Su sabor es parecido al hígado de cerdo por ejemplo, y cuestan poco. 
Una vez en casa, vamos troceando las asadurillas en trocitos pequeños con un cuchillo grande y bien afilado, así que hay que tener cuidado de no cortarse. Esta parte es algo tediosa pero si os gusta merece la pena (si no os agrada la textura de los bronquios podéis quitarlos con un poco de paciencia y cuidado extras). Reservamos, y a continuación picamos en cuadrados pequeños una cebolla grande, y una pimiento verde italiano grande. Calentamos la sartén a fuego medio con aceite hasta cubrir el culo para freír primero las verduras durante diez minutos. Luego añadimos las asadurillas troceadas, salamos un poco, y removiendo cada cinco minutos, dejamos hasta que asadurillas se queden con un toque bronceado. Se escurre bien el aceite y se sirven las raciones.

Espaguetis con sofrito de puerro, calabacín y tomate (para dos personas):

Primero ponemos a fuego alto con tres o cuatro tazones de agua, una cucharada de sal gruesa rasa y media pastilla de caldo de carne. Una vez comience a hervir añadimos dos raciones de espaguetis (haciendo un círculo con el dedo gordo y el índice del tamaño de una nuez grande sabemos la cantidad de espaguetis que tenemos que usar por comensal), y cuando el agua entre en ebullición de nuevo bajamos a fuego medio y cocemos unos quince minutos (hasta que la pasta esté en su punto). Retiramos del fuego y reservamos. 

Mientras se cuece la pasta; troceamos medio puerro bien lavado, medio calabacín y un tomate mediano. Los freímos con poco aceite de oliva y a fuego medio, para finalmente escurrirlo de aceite. Servimos cada ración de pasta escurrida con su ración de verduras y aliñadas con una pizca de nuez moscada rallada, tomillo y orégano… ¡Y listo!

Lasaña de carne (para cuatro comensales):

Bueno, esta es una receta que suele hacer mi pareja y la verdad es que le queda genial. 

Cortamos en cuadrados pequeños: media cebolla normal, media berenjena grande, 1 cuarta parte de un pimiento rojo y verde, 2 ajos grandes y 2 zanahorias grandes también. Colocamos en una sartén grande 4 cucharadas de aceite de oliva, y freímos a fuego medio las verduras hasta que estén un poco doradas (salamos un poco). Reservamos las verduras en un cuenco, y en esa misma sartén echamos un poquito de aceite, 600 gramos de carne picada de ternera que cocinaremos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para asegurarnos de que se desmiga y se cocina por igual todo. Una vez hecha la carne la reservamos en el cuenco con las verduras y las mezclamos. Llegado a este punto tenemos dos opciones: agregar 500 gramos de tomate frito “Cirio” (especial para lasañas), o preparar nuestra propia salsa de tomate sencilla. Para cocinar una salsa de tomate casera simplemente lavamos y retiramos el corazón de 4 tomates un poco grandes. Los troceamos en cuadrados, y los freímos a fuego medio en la sartén con poco aceite, 1 pizca de tomillo, de orégano y de pimientas molidas. Removemos cada 5 minutos hasta que esté espeso (guardamos un poquito), entonces lo mezclamos con las verduras y la carne. Retiramos del fuego dejamos enfriar 5 minutos y añadimos 2 huevos grandes crudos removiendo de nuevo todo (este truco de los huevos ayuda a ligar la mezcla). 

Segunda fase: cocemos a fuego medio las placas de lasaña que necesitemos... (seguid las instrucciones de la marca). En el fondo de la bandeja de cristal echamos una capa fina de tomate frito “Cirio” y 1 capa de placas de lasaña ya cocidas, luego el relleno. Colocamos otra capa de pasta, otra de relleno, y por último otra de pasta cubierta bien de bechamel y queso rallado. Metemos la fuente al horno precalentado a 200 grados durante 30 o 40 minutos… ¡Y listo! (podéis gratinarlo un poco).

* La bechamel la haremos con leche entera (2 dedos de altura) en una sartén a fuego medio-alto, una pizca de sal y nuez moscada molida. Se mezclan en un vaso 5 cucharadas de harina con leche fría, y una vez empieza a cocer la nata añadimos el vaso con la harina y la leche mezcladas. Removemos  constantemente hasta que la mezcla espese como una crema. 

Pulpo con ajos, aguacate y pimentón (para dos comensales):

Esta es otra de mis improvisaciones, aunque por lo que he visto no soy la primera persona a la cual se le ocurre hacer esta combinación. 

En primer lugar, limpiamos y cortamos en láminas no muy gruesas dos cabezas de ajos medianos. Y los freímos a fuego medio-bajo con poco aceite, una vez se doren un poco los bordes de las láminas de ajo, escurrimos bien de aceite y dejamos en un cuenco. 

En segundo lugar, troceamos dos patas de pulpo ya cocido, en láminas no muy gruesas, con poco aceite también pero a fuego medio. Cuando comiencen a dorarse y a saltar les damos la vuelta y en un minuto o dos retiramos de la sartén escurriendo bien el aceite. Espolvoreamos pimentón dulce a nuestro gusto. 

Y por último pelamos, quitamos la semilla y troceamos el aguacate. Mezclamos todo y… ¡a comer!

Ensaladilla Rusa (para cuatro comensales):

La verdad es que esta receta es fácil de hacer y da juego porque siempre podemos variar ciertos ingredientes para variar un poco. 

Primero picamos en cuadraditos similares: seis zanahorias medianas, tres patatas medianas, dieciséis judías verdes cortas, una cebolleta, y un tazón de guisantes. Cocemos todos estos ingredientes en una cazuela con el agua justa para cubrirlos, a fuego medio durante quince o veinte minutos (hasta que queden en su punto), y removiendo cada cinco minutos. Una vez cocido todo, lo escurrimos y apartamos porque mientras, vamos a trocear en cuadraditos también: cuatro pimientos del piquillo, cuatro huevos cocidos (que podéis haber lavado y cocido en diez minutos con las verduras al principio), y atún en conserva bien escurrido (con media lata de doscientos sesenta y seis gramos valdría, pero cada uno puede ajustar la cantidad a su gusto). Mezclamos todos los ingredientes en la cazuela o en una fuente, y ya tan solo es servir y mezclar con mayonesa a gusto de cada uno.

Sándwich vegetal y sándwich mediterráneo (para un comensal):

Pasamos por la plancha a fuego medio-alto cuatro rebanadas de pan untadas en mantequilla por una o por las dos caras, hasta tostarlas a gusto de cada uno. A continuación tostamos seis rodajas finas de berenjena, con un poquito de mantequilla también, y un huevo, por las dos caras con cuidado de que no se pegue. Luego lavamos y cortamos por la mitad una hoja de lechuga grande, lavamos un tomate mediano y cortamos seis lonchas algo finas, cortamos dos espárragos por la mitad longitudinal y transversalmente, y dos lascas de cebolla… Y ya podemos montar el sándwich vegetal. 
Colocamos una rebanada de pan, media hoja de lechuga, tres rodajas de tomate, cuatro trocitos de espárrago, una lasca de cebolla, una loncha de jamón York doblada a la mitad con una cucharada de mayonesa, y volvemos a repetir el orden de los ingredientes pero a la inversa (si os gusta colocarlos de otra forma, en menor o mayor cantidad sois libres de hacerlo). 

Una vez preparado el sándwich vegetal  podemos empezar a montar el sándwich mediterráneo. Primero colocamos la rebana de pan, luego tres rodajas de berenjena, media loncha de pavo braseado, el huevo a la plancha, e invertimos el orden añadiendo antes de colocar la última rebana de pan de molde tostado, vinagre de Módena de vino tinto y un poco de pimienta molida. ¡Y listo! Espero que os guste esta última receta que inventé  improvisando un día ;)

Pechuga a la plancha con verduras y vino blanco (para tres personas):

Esta es otra de las recetas improvisadas por mi pareja, y la verdad es que estaba bastante buena. 

Primero partimos en dados: tres patatas medianas, seis zanahorias pequeñas, un puerro, medio calabacín mediano, media cebolla mediana, seis ajos y un tomate grande. Una vez troceado todo lo añadimos a una sartén grande con una cucharada de aceite, y salpimentamos a gusto de cada uno. Pochamos las verduras a fuego medio durante veinte minutos  más o menos (removiendo cada cinco minutos), y agregamos un vaso de vino blanco, medio vaso de agua, y un limón exprimido. Dejando cocer todo hasta que se consuma el caldo. Una vez terminado lo reservamos. 

El segundo paso es coger seis filetes de pechuga de pollo o pavo, y salarlos para cocinarlos a la plancha con muy poco aceite (una cucharada) a fuego medio hasta que doren por ambos lados y estén en su punto. 

Y ya tan solo es servir las pechugas con su ración de verduras…¡y a disfrutar!.

Lomos de gallo con ración de verduras (para cuatro comensales):

Esta receta es una improvisación que hizo mi pareja, y que la verdad es que quedó bastante bien :) 

Habiendo pedido previamente en la pescadería que limpien un gallo y saquen los cuatro trozos de los lomos, una vez en casa los congelamos un par de días. Los descongelamos sacándolos el día antes del congelador al frigorífico (en climas cálidos) o la noche antes del congelador a la encimera (en climas fríos), y si no siempre podéis descongelarlos en agua caliente del grifo. Los escurrimos, salamos un poco y pasamos ambas caras por harina de maíz amarillo (P.A.N.), sino tenéis podéis usar pan rallado. Freímos con aceite de oliva a fuego medio, empezando preferiblemente por el lado de la piel del pescado. Y una vez cocinados reservamos los cuatro trozos de lomo de gallo en un plato, para continuar con la ración de verduras. Cortamos en cuadraditos: una cebolla mediana, un tomate grande y un trozo de calabacín del tamaño del tomate. Lo salamos a gusto de cada uno, y freímos con aceite (sin abusar) a fuego medio – alto, removiendo cada cinco minutos hasta que el calabacín esté en su punto… Y ya tan solo es servir las raciones ;)

Sopa de pescado y cebolla (para cuatro personas):

Bueno, esta es otra receta sencilla pero que me gustó para cambiar la rutina de hacer la sopa siempre igual ;) 

Primero añadimos a una cazuela cinco tazones de agua, una cucharada rasa de sal gruesa, otra de perejil, y una pizca de eneldo. Echamos también las espinas y la cabeza de una pescadilla, poniendo a fuego alto hasta que comience a hervir. Entonces bajamos a fuego medio y esperamos media hora. Una vez cocidas las espinas, escurrimos el caldo y retiramos de la cabeza y las espinas de la pescadilla los restos de carne que queden. Troceamos media cebolla grande o mediana y la añadimos a la cazuela con el caldo filtrado, los trocitos de pescado desmenuzados y dos puñados de sopa de estrellas. Dejamos hervir a fuego medio quince minutos ¡y listo! 

Ensalada de garbanzos (para cuatro comensales):

Esta receta es de la madre de mi novio, y me gusta bastante porque es una forma ligera de comer garbanzos en verano, así que os lo voy a explicar. 

Primero ponemos a remojo durante tres días, ocho puñados de garbanzos gordos (cada día les cambiaremos el agua y añadiremos de nuevo una cucharadita de bicarbonato). Llegado el día de prepararlos, los meteremos en la olla con una cucharada de sal gruesa y cubriéndolos con tres dedos de agua. Cerramos la olla y ponemos el fuego alto, una vez haya cogido presión dejamos entre veinte y treinta minutos a fuego medio-alto (tienen que quedar en su punto). Luego los escurrimos y reservamos, para a continuación trocear en cuadrados del tamaño de los garbanzos: medio pimiento rojo grande, otro medio pimiento verde grande, dos cebolletas pequeñas, y seis pepinillos medianos de encurtidos. Mezclamos todo los ingredientes en una fuente o cuenco, y finalmente aliñamos con sal, aceite y vinagre a gusto de cada uno. Espero que disfrutéis de ella este verano ;)

Arroz con tiras de potón (para cuatro personas):

Bien, primero añadimos en una cazuela cuatro tazones de agua y una pastilla de caldo de pescado y una vez comience a hervir añadimos ocho puñados de arroz. Dejamos hervir a fuego medio durante quince minutos, y removiendo cada cinco minutos. Una vez que el arroz está en su punto lo escurrimos para sumergirlo en agua fría y volver a escurrirlo. A continuación troceamos: cuatro zanahorias, un calabacín y seis níscalos medianos. Y los freímos a fuego medio hasta dejarlos en su punto, lo escurrimos todo bien y lo mezclamos con el arroz. Después hacemos tempura con: harina, una cucharadita de orégano, otra de perejil, un poco de pimienta negra molida y agua, (hasta conseguir una mezcla un poco líquida). Sumergimos bien las tiras de potón en la tempura (siete tiras por persona) y las vamos friendo a fuego medio hasta que queden algo doradas. Y si se termina la tempura hacemos más con las mismas  especias. Para escurrir un poco el aceite se pueden usar servilletas de papel dispuestas en capas entre las tiras de potón.

Huevos rellenos con palitos de cangrejo (para cuatro personas):

Como me he acostumbrado a comer siempre los huevos rellenos típicos esta variación de la receta me gustó mucho. 
Bien, primero cocemos cuatro huevos cubiertos de agua durante diez minutos a fuego medio. Una vez cocidos los sumergimos cinco minutos en un cuenco con agua fría para luego pelarlos sin quemarnos. Los cortamos por la mitad en dirección longitudinal, retiramos las yemas con una cuchara de postre y las dejamos en un cuenco. En ese mismo cuenco donde hemos puesto las yemas de los huevos, vamos a añadir dos palitos de cangrejo ya descongelados (dejándolos doce horas en el frigorífico o sumergiéndolos unos minutos en agua caliente) y troceados. Y por último, añadimos mayonesa a la mezcla a gusto de cada uno. Ahora tan solo es colocar la mezcla en las mitades de los huevos  y… ¡Ya está!